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Rasshie; 라씨I'm a crazy person who thinks that the world could be a better place. I dream everyday with a prince who is from Korea. Hope someday meet him. Love♥: 김재중 감미로운별 type it♥
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Saturday, June 26, 2010
 Origami♥ 9:30 AM
Siempre se preocupó por el otro aunque el fuera quien estuviera mal. Y esta no fué la excepción. Desde el primer momento en que lo vió supo que tenía que llegar a conocerlo más. En el fondo sabía que no solamente compartían cosas en común, sino que también la manera de pensar, de sentir... de sufrir. Aquel día en que se levantó sintiendo esa extraña sensación de abandono, no fué capaz de salir de su casa. Todo por temor a que lo que más quería se fuera, se le escabullera por entre los dedos. Y sintió miedo. Y sintió tristeza. Pero prefirió que su corazón escuchara e hiciera caso omiso a todas las preguntas que le hacía su mente. "Tengo una enfermedad grave." Y pudo sentir cómo su corazón se rompía, pudo escuchar cada pedazo chocando contra el suelo. Quizo gritarle, decirle, preguntarle si estaba bromeando. Pero no lo hizo. Sólo asintió levemente mientras le entregaba una sonrisa amarga de apoyo incondicional. A un paso constante, podía observar a su alrededor, miraba a la gente caminar, aquellas parejas felices, aquellos padres con sus hijos, aquellos niños jugando en el parque. Pero no siguió pensando más las cosas puesto que ya sentía como el mundo le daba vueltas. Cada día que pasaba veía como su sonrisa se opacaba, como el brillo en sus ojos ya no era el mismo, fue así como un día caminando por aquella calle que ya se la sabía de memoria, al observar una vitrina, ve una figura, una pequeña figura de cristal que brillaba sólo para él. Es así como su dormitorio se transformó en un nido de avecitas. Aves pequeñas, grandes, de colores, negras, de distintos tamaños y proporciones. A cada una que terminaba les escribía un mensaje distinto. Una pequeña frase que ayudara a que volviera a sonreir. Cuando tuvo varios comenzó a dejarlos en la puerta de aquel ser que no se merecía esto y miraba escondido tras ese árbol confidente cuando recogía su regalo y veía esa pequeña curva en sus labios, signo de felicidad y dicha. Pero aún así su corazón seguía agonizando, soportando las ráfagas de viento que quería apagarlo pero no le importaba. No mientras él estuviera feliz. Porque si él lo era, definitivamente él también. Fué así como un día se atrevió. Se prometió que nunca más se daría por vencido, porque si el lo hacía su más preciada persona en el mundo también lo haría y a paso seguro se posicionó frente a la puerta, aquella lámina de madera que lo separaba de su futuro, que lo separaba de la verdad. "Esto es para tí". Y sus manos temblaban, con tanta fuerza que casi con extrema torpeza le entregó aquel animalito de papel, pequeño como del porte de su palma, brillante como el sol que estaba sobre sus cabezas aquel día. Esperó a que lo leyera y a cada segundo de silencio, sentía que su corazón intentaba salir más de su cuerpo. "Te Amo". Y pequeñas lágrimas golpearon su mano. No podía asimilar lo que estaba pasando. Intentó darle una lógica, pero no pudo. Por lo que prefirió preguntar que le sucedía. Alegría, sólo alegría y vida le respondía el otro. "Siempre te he amado. No me dejes nunca". Y vino un abrazo fuerte. Y vino el alma al cuerpo. Y sintió como todo giraba en torno a ellos. Suavemente limpió aquellas gotas de dicha de los ojos de su amor, de su amor por años y pudo sentir ese pequeño beso sobre su mejilla, ese pedacito de amor que ahora le entregaba como a nadie más. "Nunca Junsu. Nunca". Siempre pensó en los demás antes que en sí mismo. Siempre se preocupó por el otro aunque el fuera quien estuviera mal. Y esta fué la excepción. ...Hope to the End...
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