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Rasshie; 라씨I'm a crazy person who thinks that the world could be a better place. I dream everyday with a prince who is from Korea. Hope someday meet him. Love♥: 김재중 감미로운별 type it♥
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Saturday, November 14, 2009
![]() ![]() Estabas tan cansado cuando lo conociste, que lo perdiste por accidente. Lo viste pero estabas cansado, y quisiste cantar y dormir y comer y demases, pero no pudiste verlo porque la vida era tacaña contigo, entonces estrechamente comenzaste la práctica de canto como cuando juegas a ganar y tienes esas agotadoras sesiones de entrenamiento. ----- Cuando lloró, abiertamente y sin pudor, cuando ganaste tu primer premio, lo viste, y de repende no estabas mas cansado. Te sentiste vivo y te sentiste extraño que el sentimiento en tu corazón estaba derramándose por sus ojos. Fuiste a alcanzarlo, limpiaste las lágrimas de sus ojos pero no las limpiaste de tus manos en tu chaqueta. ----- Cuando hacinaste una galleta en tu boca después de esa noche, porque estabas muy cansado para cocinar y todos estaban abatidos por las galletas de chocolate que dejaste escondidas, probaste la sal de tu pulgar. Viste hacia su lugar y lo pillaste mirando hacia atrás. Le sonreíste; el te sonrío de vuelta. ----- Cada palabra que dijo cuando te acurrucaste bajo las sábanas juntos, fatigado pero necesitando algo más, una copa de conversación antes de ir a dormir, cada palabra parecía ser retirada de la punta de tu lengua y hablaba en el dulce calor que era su voz. "Yoochun-ah", susurraste, cómplice y sonriente "vete de mi cerebro!". "Lo siento" respondió, no en lo mas mínimo de disculpa, "es sólo muy divertidos estar alrededor". Rieron juntos como escolares con un secreto y se acurrucaron porque estaba demasiado helada la habitación. Tu estabas mas tibio que él, un hecho que sorprendiño a ambos y despertaste con su cabeza metida perfectamente debajo de tu mentón. Te acostumbraste a él hablando con tu mente, y tu hablando la de él. Te acostumbraste a despertar juntos. ------ El era abierto en un modo que tú no, llorando y riendo todos los mismos momentos que tu podrías tener, si tu fueras el tipo que llora y ríe abiertamente. Te asfixias también pero no puedes hablar asi que mentienes tu boca cerrada. Él la abrió y tu admiraste su fuerza, su determinación. Él vive tan honestamente, tan libremente. Estaba mejor bailando los pasos de su realidad alrededor de los pies de otros que la coreografía que tenían que memorizar para el Viernes. Lo lograste por estar practicando juntos en el estudio hasta tarde, para después ir de incógnitos por una cerveza y un Bibimbap. ----- Fue una de esas noches dónde decidiste poner esto, lo que fuera, en piedra. O carne, por así decirlo. "Debería ser en el mismo lugar?" Hubieras preguntado porque querías su opinión, incluso pensaste que tenías la tuya. "Hmm" dijo, pensativo y tirado en el piso de la sala con la cabeza sobre sus rodillas, "Yo no lo creo" dijo lentamente. "Yo también" dijiste delicadamente, olvidando la conversación solo un poco mientras pasabas tus dedos por sus cabellos. "Creo..." dijiste. "Hmm?" Dijo, girando su cabeza hacia tí y tu mirando arriba con esos curiosos ojos marrones. "Sabes, puntos de encanto. Creo que debemos tenerlos dónde mejor nos quede a cada uno." Él lucía un poco confundido, como si nunca hubiera considerado su punto psicológico como encanto antes. No se miró y observó lo que veías cuando lo mirabas. "Creo que deberías tener el tuyo aquí", te dijo rápidamente, moviendo la mano suavemente hacia abajo por su espalda. "Estaba pensando eso realmente" Sonrió. Le sonreíste de vuelta. "Deberías tener el tuyo aquí" dibujó por sí mismo, y subió un brazo a tus hombros. Su mando se desplazó por el espacio entre tus omóplatos. "Estaba pensado eso, también", sonreíste. Decidió no moverse y terminaste quedándote dormido de esa forma, con sus brazos alrededor de tus hombros, y los tuyos alrededor de su espalda. Luego te dirigiste donde el tatuador luego de la práctica del día. ----- Él estaba siendo él mismo, encantador y ridículo a la novena potencia, como si tu y los otros salataran sobre un parche de color verde, filmando el último DVD. Lo reprendiste, le dijiste que fuera más él, porque una parte es curiosa como si pudiera -quisiera- dejar que el mundo vea como es cuando está contigo. Él dió una de esas miradas y luego volvió a la cámara- "A veces, YooChun-hyung sale de la ducha usando sólo una toalla y se queja JunSu-ah~ Estoy tan aburri-do~ y---" Lo cortaste, ojos muy abiertos y una estúpida, incrédula sonrisa en tu cara. "Yah! No en cámara!" Lo regañaste. "No tienes que decir eso!" Lo golpeaste sin ganas, riendo, avergonzado, pero secretamente pleno. Él agarró tu cintura bailaste frente a la cámara, pero incluso si ellos cortaron la escena, tu lo persuadiste, llevándolo sobre tu espalda por lo que él acababa de decir. Él corre en círculos tratando de marearte, pero te aferraste y cerraste tus ojos, y sentiste un poco como si volaras, borracho, en algún país. ----- Te sentías estúpido ese día que al estilista se le ocurrió volver a oscurecerte el pelo y acomodártelo como TaeMin de SHINee cuando debutó. Intentaste lo mejor que pudiste para enfocarte en la performance, la energía, el premio que ganaron, pero estabas incómodo y no estabas acostumbrado a eso. Te sentiste más y más ridículo y no fué hasta que tu mano fue a dar a su cadera, tranquilamente y la apretaste un poco para darte cuenta que lo necesitabas, necesitabas un poco de calor humano para tranquilizarte. Y te sentiste más tú. Él sonrió, con orgullo y ampliamente y fue cuidadoso contigo, hasta que fueron capaces de salirse del foco de la cámara. Una vez fuera de la vista, él lanzó sus brazos alrededor tuyo y fué como si toda su emoción se derramara de una vez, en un choque de risas y llanto y alegría. Tu presionaste tu cara a su mejilla con lágrimas y entendió. Él te dió su chaqueta. ----- Fué como un secreto especial, que los dos estaban lanzando canciones que habían escrito personalmente para el mismo single. Era algo para comentar bajo las sábanas como lo solían hacer, aunque en aquel entonces se trataba de todo lo demás, y no era el instructor de baile desagradable?- Y ahora estaba apunto de ver tus sueños hacerse realidad, juntos. No estabas perfectamente feliz con tu composición, pero se iba a vender e ibas a ganar por derechos de autor y no importaban que tan poco iba a ser el monto - estabas orgulloso. Recordaste los tragos con auto-felicitaciones que no hubieran sido lo mismo si no hubiera estado ahí para compartir el éxito, y disfrutar del inexplicable sentimiento de logro que vino con ello. Porque era muy obvio, no le dijiste, cuando el anunció que tu canción era su favorita de todos los tiempos en una tonta entrevista el día siguiente, que la canción no hubiera existido de no ser por él. ----- Habían escrito cinco canciones cada uno, ahora, y era una carrera, una amistosa competencia para ver quién sacaba el próximo lanzamiento. Bailaste la idea de hacer una composición en conjunto, pero él te regañó con alguna de tus lyrics. "Son tan trágicas, YooChun-yah" se lamentó "creo que debeías darle a esta un final feliz, por lo menos". Te preguntaste que leyó en tu rostro porque te miró y cerró la boca y no dijo nada más acerca de cambiar la letras después de todo. Cuando se volvió a sentar en el piano y tu descansaste tu mentón en sus hombros, señalando algunas progresiones en los acordes, apretó su quijada e ignoró tus sugerencias y la música mas hermosa que alguna vez escuchaste vino de sus dedos. Él cantó las letras a tí. Te estremeciste violentamente y derepente agarró tus brazos y los puso a su alrededor mas fuerte de lo necesario. Te empujó al banco del piano, un poco pequeños para ambos y presionó su frente a la tuya, para cuando las lágrimas aparecieron, no podías saber si eran las tuyas o de él. ----- No te hubiera pasado que no hubieran podido ir juntos incluso cuando empezaste el servicio militar al mismo tiempo. Robaste momentos al teléfono, escribiste largos, muy largos, e-mails y susurraste "Te extraño" cuando lastimaba, psicológicamente, no tenerlo ahí. La confesión hizo eco con su voz y eso dolía aún más. Dijo "Míralo del lado positivo, YooChun-ah. Por lo menos no estamos en guerra". Después que colgaste, lloraste tan fuerte que tu estómago dolía y tu almohada estaba muy mojada para dormir sobre ella, y era mucho peor porque él no estaba ahí para pretender que las lágrimas era de él. ----- Se sentía como si de alguna forma estuvieran apartados unas cuantas vidas, cuando al fin lo viste. Estaba caminando corredor abajo por la oficina y su pelo era corto pero aún caminaba con una arrogancia y era por eso que lo reconociste a la distancia. "YooChun-ah!" lo llamaste, sin importarte que estabas en medio del pasillo y corriste hacia él. Y lo embestiste al suelo, pero no hubiera importado si no estuvieran haciendo un montoncito en el medio, riendo y muy muy felices. Él envolvió sus brazos alrededor de tus hombros y te apretó tan fuerte que no podías respirar y susurró entre el espacio, "Dios, es tan bueno verte de nuevo". ----- Todos han crecido un poco menos tú, pensaste, después de otro trago de soju - perdiste la cuenta pero la basura de botellas verdes en la mesa entre tú y él te dieron una idea. Chocaron los vasos y bajaron el licor. "YooChun-ah" dijiste, levantando el cigarro que estaban compartiendo de sus labios "Dónde te estás quedando?" "Un Hotel calle abajo,hasta que encuentre un departamento" se hundió en su silla, mirando apenas el mar verde de vidrio. "Tú?". "Calle arriba. En la casa de un amigo en Dobong" respondiste, imitando su postura. Estabas listo para dormirte en el taxi y posiblemente estafado a dar un autógrafo por un señor que reconoció tu cara de los posters de su hija en su pieza. "Quédate aquí por la noche" YooChun dijo, lo miraste y sonreiste. "Como los viejos tiempos" Dijiste. "Como los viejos tiempos" respondióy robó el cigarro de tus labios, tomando una gran calada. ----- Fue la primera noche de dormir bien desde que compartieron pieza hace dos años, con el resto del grupo en camas juntas. Cuando la mañana llegó a romper la bruma de borrachera de tu cabeza, te quejaste y giraste, olvidando donde estabas. Tus piernas dieron con algo duro; tu pecho presionó algo tibio. "Perdón" susurraste automáticamente, tus ojos abriéndose de a poco en shock por ver una cara familiar en tu -no, su- cama, después de tanto tiempo. Él parecía que se quedó dormido por tu invasion y te tranquilizaste un poco, aunque tu corazón latía con fuerza. Cuando él te atrapó con sus brazos y presionó su cara a tu cuello como lo solía hacer, te rendiste en tu pulso y te centraste en el ritmo de su respiración. Estuvieron así hasta la hora de la cena, simplemente así. ----- "Cuando me case," dijo un día, "quiero que cantes en mi matrimonio". Él dijo porque tu voz era lo más cercano a una bendición divina que conocía. Te dijo esto, sentado en una de las piezas de práctica en una banca que era muy pequeña para los dos. Sonreíste, el tipo de sonrisa que la gente no entiende, tensaste las esquinas y cerraste los ojos. Era el tipo de sonrisa que haces cuando no quieres llorar. Deslizó sus brazos alrededor de tu cintura y presionó su frente a la tuya. "Lo harás no?" "Sí" dijiste casi al borde de las lágrimas y la sonrisa. "Lo haré". ----- Cuando YooChun se casó, cantaste en su matrimonio y todos en la lista de invitados lloraron con tu melodía. Cuando vino por las escaleras abajo, duchado por la derecha e izquierda con flores y arroz, alcanzaste un pétalo de sus pestañas y lo miraste con todo tu corazón, y te miró de vuelta y pensaste que fué tu imaginación que esa sonrisa tambaleó. Cuando los dedos se su novia lo oprimieron y lo llevaron al principio de las escaleras, cuando lo besó y puso sus manos alrededor de su cintura, cuando se subieron al auto con el "Recien Casados" escrito atrás, permaneciste en las escaleras y miraste, aplaudiste y lloraste como todos ahí. ----- "está embarazada" unos pocos meses después de su casamiento, la cuál los hizo mudarse. "Nadie debe saber, pero... Voy a tener una niña!, mierda, imagínate eso, Susu-ah!" sonrió tan grande que parecía que su cara de iba a romper y fuiste genuinamente feliz por él. "Serás el padrino, no?" Te preguntó, tan orgulloso y emocionado que parecía que iba a estallar. "Cómo sabes que es una niña?" Preguntaste, estancado. "Sólo lo sé" Sonrió "lo harás, no?" "Sí" acordaste y compartiste su entuciasmo. Bebiste un brindis por su hijo-por-nacer y tomaste un taxi a casa. ----- "Susu, es hermosa" estaba atemorizado a través de la línea y podías escuchar la expresión de su rostro. "tienes que venir a verla". "Cómo está tu novia?" preguntaste, mordiéndote el labio, fuerte. "Extasiada" sonrió cansadamente "tiene derecho" Reíste, un poco fuerte para lo que o debías haberlo hecho. "puedes venir mañana?" preguntó y odiaste el sonido, odiaste la expectante esperanza en su voz. "quiero que la veas antes que todos." "Cómo se llama?" "JunMi" El sonido de tu voz te recordó a las sesiones de composición a las 2am, su expresión cuando tocada una melodía fresca, inspirada y lució para tí como aprovación y entendimiento. "Es hermoso. Lo escogió tu novia?" "No, idiota. La llamé después de tí. Hermosa como JunSu". No habían palabras para darle, recorriste todo el vocabulario. Sonreiste qesa sonrisa que nadie entiende pero que él no podía ver, y no pudiste mirarlo con todo tu corazón y explicarte. A diferencia de él no has vivido tu vida abiertamente y libremente y no pudiste bailar realidad antes de pisarte los pies, colgaste. Lloraste hasta que estabas convencido de que ya no eran 70% agua, hasta que tu estómago dolió y tu almohada estuvo húmeda, tu voz se fué y no había duda en tu mente que esas lágrimas, esas lágrimas era solamente tuyas. ----- No oíste sus mensajes de voz. Eran cuatro. Después de 3 días, lo llamaste de vuelta y dijiste que tu teléfono había muerto, que olvidaste pagar la cuenta. Te preguntó si estabas bien, sonaste un poco cabisbajo. Dijiste que te enfermaste y probablemente no podías ir a ver a la bebé. Te disculpaste y colgaste. ----- Él viene a tu puerta el día que te vas, maletas empacadas en la entrada y esperando por el auto del servicio en el lobby. El timbre te asusta y gritas "un minuto" antes de correr a la puerta por tus llaves, el banano en tu cintura. Usas lentes de sol y sombrero de fieltro para pasar desapercibido. "YooChun" dijiste, esperando al conductor. "Susu" dijo, mirándote por el todo de tu voz. "Feliz cumpleaños". Lo miraste como si fuera un alien. Lo habías olvidado. "Susu?" Dije frunciendo el ceño, avanzando y cerrando la puerta tras él. "Qué mierda está pasando?". Sacudiste tu cabeza, apoyándote en la habitación y casi tropezando con tu equipaje de mano. "Tengo que alcanzar mi vuelo" dijiste, por negocios proque de otra forma te morderías la lengua y esa no era tu intensión. "Susu" te dijo y ahora estña confundido y no le gusta. Toma tu brazo y te sueltas como si tu toque quemara. Con tus lentes puestos, no lo tienes que mirar. "Dios, JunSu, qué te ha pasado?" te pregunta, y puedes jurar que escuchas su corazón quebrarse, cualquier parte que era dejada para tí. "Porfavor" su voz se quiebra y quema; él siempre había llevado la emoción debajo de su piel, "háblame". Luego nota la habitación, vacía con solo tú y él y el equipaje, y todo ahora logra un poco de sentido. "Susu" dice tembloroso "me estas asustando más que la mierda". El teléfono en la pared suena, la luz indicando la llegada de tu auto. El da un paso y lo apaga. "Kim JunSu, si no me dices que está pasando, voy a--" dice "Nisiquiera sé que voy a hacer, pero no te dejaré salir de esa puerta". Al fin sacaste el aire de alguna parte, "Me voy de vacaciones." "Si claro" te responde inmediatamente "Con ningún lugar donde volver?". "Así es" susurras, tratando de no atorarte porque eso no querias "Sin ningñun lugar donde volver". "Dios, Su" y ahora está llorando, lágrimas bajando por sus mejillas y cuándo el comenzó y las tuyas se evaporaron?, Cuándo te volviste fuerte y el débil? O fué al revez? "Porfavor no hables así. Dime que está pasando". Se está absteniendo de tocarte pero puedes ver en él la lucha contra su impulso. Es la mejor opción. "Te lo ruego." "YooChun-ah..." tu gargante se tapa como si fuera lija. "Voy a perder mi vuelo" susurraste. "A la mierda tu vuelo" grita, enojado derrepente. "Siempre puedes tener otro. Pero de dónde voy a tener otro tú!?" El impermeable lo estropeaste con esos Prada que tenías con el estremecimiento y colapsaste pero él te atrapó y terminaste en el suelo de rodillas y sus brazos alrededor de los tuyos, sosteniéndote tan fuerta que no podías respirar. Su frente presionó la tuya y tus lentes de sol desaparecen y las lágrimas que estaban en tus mejillas son tuyas y de él. "YooChun-ah," su nombre te quema los labios, salados, amargos "no importa". No importa, le dices, una y otra vez. Sacude su cabeza violentamente "Por la mierda si importa, Su, importa más que todo en este puto mundo. Más que todo, me escuchaste?". "Más que esto?" Levantas tu mano, gentilmente tocas su anillo de bodas. El se mantiene firme. "Que esto?" presionas tus manos contra su pecho, tus dedos encontrando la cruz de oro que lleva y el medallón con la foto de su hija en él. Él está pensando en palabras, y mira en tus ojos con todo su corazón, una mano en su mano, la otra en su corazón y miras como se rompe a pedazos. "Nunca fuí suficiente para tí, no?" preguntaste y besaste la lágrimas de sus ojos. "Está bien" dices, la forma que usaste para confirmarlo, incluso si tus ojos lo negaban con cada lágrima que caía. "Está bien si no lo era. Pero ahora debo irme." ----- La única cosa que YooChun nunca supo de tí, y eso fué lo descubriste en el siguiente vuelo que salía, que era, que a diferencia de él, tu nunca lloraste lágrimas de alegría. 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